DIATERMIA
La diatermia consiste en un tratamiento no invasivo donde se consigue elevar la temperatura de los órganos o tejidos del cuerpo a través de corrientes eléctricas de radiofrecuencia. El mecanismo de actuación se produce a través de dos tipos de fenómenos biofísicos: fenómenos eléctricos (aplicado en fases y lesiones agudas) y fenómenos térmicos (aplicado en fases y lesiones subagudas y agudas).
La radiofrecuencia se utiliza para elevar la temperatura del tejido local y producir calor. El efecto del tratamiento depende de la temperatura que alcance y del tiempo que mantengamos la temperatura en la zona de trabajo. Gracias a este aumento térmico, se produce un efecto analgésico, antiinflamatorio, antiedematoso y se acelera el efecto de regeneración del tejido donde aparece un efecto proliferativo. Esto se traduce en que existe una proteína de la membrana de las células que genera unas reacciones químicas y provoca una activación de la proliferación celular. Es importante destacar que las células que se multiplican son sanas, por lo tanto en procesos oncológicos no está contraindicada su aplicación ya que esa proteína de la membrana no existe.
Se ha demostrado en diferentes estudios, que a través de la diatermia se puede estimular la proliferación de las células madre (se ha podido observar en estudios in vitro), inhibir depósitos de grasa del cuerpo y puede estimular a las células relacionadas con la formación de cartílago (los condrocitos).
Por eso, a través de esta tecnología podemos llegar a:
- Regenerar el tejido
- Controlar la acumulación de grasa
- Mejorar la celulitis
- Reabsorber edemas y derrames o reducirlos
- Prevenir erosiones de origen interno
- Realizar tratamientos prequirúrgicos (como sería la prevención del hematoma antes de la cirugía) y postquirúrgicos (para controlar la inflamación después de la intervención)
- Ayudar a la cicatrización de las heridas
- Tratamiento de fístulas