VENDAJES
El vendaje funcional es una técnica específica, que combina la anatomía y la biomecánica y permite limitar de forma selectiva el movimiento en la zona donde aparece el dolor. Es decir, mejorará la lesión o dolencia de la zona a tratar sin paralizar su funcionamiento.
Entre otras cosas, mejorará la cicatrización de lesiones, se producirá una menor atrofia muscular que la provocada por otros tipos de vendaje y disminuirá el tiempo de recuperación de las dolencias.
La aplicación del vendaje funcional dependerá del tipo de dolencia a tratar, pero podemos distinguir entre tres tipos de técnicas:
- La técnica elástica en la que se usarán vendas adhesivas.
- La técnica inelástica en la que se usará tape blando de varias medidas.
- La técnica mixta o combinada en la que se combinarán los dos materiales anteriores, con el tape para los anclajes o extremos y la venda elástica para cerrar el vendaje.
Ventajas del vendaje funcional para recuperar lesiones
La técnica de los vendajes funcionales ayuda a disminuir la tensión en tendones, ligamentos y las articulaciones, así como a mantener las zonas o estructuras lesionadas en una posición de relajación, evitando la inmovilización total. Al no paralizar la zona en cuestión, permite evitar el posible daño o entumecimiento de las zonas próximas a la lesión.
Tipos de lesiones en las que el vendaje funcional será útil
El uso de este tipo de ligaduras será adecuada en lesiones más leves, tales como:
- Distensiones ligamentosas de primer o segundo grado, así como para prevenir las laxitudes o debilidades en los ligamentos.
- Para rehabilitar péquelas roturas en fibras musculares.
- Descargar tensión en zonas en las que se sufre tendinopatía , tales como muñeca, hombro o codo.
- Son recomendables después de la retirada de una escayola, para evitar la hipermovilidad de la zona
Vendaje neuromuscular:
Vendaje con material elástico que se adapta perfectamente a la piel, permitiendo el movimiento, pero dando la posibilidad de limitar en ciertos gestos la amplitud completa de movimiento y, por tanto, evitando dañar la zona lesionada.
Efectos: dependerá de la manera en que lo apliquemos, es decir, la tensión que demos a la tira a la hora de ponerla, la zona donde la pongamos, y la forma que le demos a ésta. Algunos de los efectos que conseguiremos son los siguientes:
- Efecto circulatorio: gracias a la elasticidad del vendaje y la manera de ponerlo. En este caso partiendo de un estiramiento de la zona a tratar (ej. en la zona lumbar, ponerlo con la persona inclinada hacia delante, en flexión lumbar), se pone el vendaje sin estirarlo. Cuando la zona a tratar vuelve a su posición inicial, aparecen unos pliegues cutáneos superficiales gracias al vendaje que tira de la piel, aumentando el espacio celular subcutáneo, donde hay capilares sanguíneos y linfáticos; de esta manera aumenta la circulación local en la zona donde se ha puesto el vendaje. Este efecto circulatorio a su vez favorece la recuperación de la lesión al aportar más nutrientes al tejido y favorecer la eliminación de toxinas.
- Efecto analgésico: gracias al aumento del espacio celular subcutáneo, disminuye la presión de los mecanorreceptores de la zona y se reducen las señales dolorosas.
- Efecto drenante: al mejorar la circulación local, se favorece el drenaje, por lo que es muy recomendable en zonas inflamadas. Además, con el movimiento del día a día, el kinesiotape hace un efecto “masaje” entre piel, fascia (envoltura de los músculos) y músculo que ayuda a eliminar los mediadores inflamatorios acumulados en la zona lesionada que la irritan.
- Efecto neuromecánico: la elasticidad del vendaje hace que éste tienda a retraerse hacia el primer punto que se adhiere a la piel, por lo que es muy importante el modo de aplicación. Con el kinesiotape podemos influir en cómo se realiza un movimiento determinado, ya que modificamos los estímulos sensoriales que se mandan desde la piel o fascia al sistema nervioso central, que se encarga de regular los movimientos normales. De esta manera, dependiendo del sentido en el que se traccione la piel, podemos aumentar o disminuir el tono o estiramiento de un músculo, disminuir la fatiga muscular, evitar adherencias de las fascias, etc.